Llamada
+52 984 195 5003Llamada
+52 984 195 5003Enviar correo
info@mayaocean.comseptiembre 20, 2021
“Naturalmente, hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!” (Groucho Marx). Si naciste entre 1981 y 1996, perteneces a esa parte de la población conocida como millennials.
En realidad, los millennials no se pueden definir simplemente como una generación, sino una forma de pensar.
Ellos aman la flexibilidad, el trabajo desde casa, y la meritocracia en lugar de la ancianidad como reconocimiento profesional.
No sólo quieren conseguir títulos universitarios y un trabajo estable: muchos se convierten en emprendedores con ideas novedosas.
Dado que nacieron y crecieron en una época de incertidumbre económica, en muchos casos con ingresos inferiores a los de sus padres, pueden tener problemas en el construirse un patrimonio; y, sobre todo,tienen la necesidad de manejar cuidadosamente su dinero de manera de alcanzar sus objetivos.
Una cosa muy importante para ellos es prepararse financieramente para la jubilación.
Por esta razón, la mayoría de ellos toma un comportamiento mucho más conservativo, y dan una preferencia por la preservación del patrimonio con respecto a la búsqueda de rendimientos más elevados.
La generación de los millennials es la generación de la transición hacia la digitalización, sobre todo en el sector financiero (Fintech). De hecho, el 94% son usuarios de banca online y utilizan servicios bancarios a través de las “apps bancarias” (fuente Accenture).
Muchos millennials invierten utilizando plataformas de roboadvisors.
Estas son plataformas tecnológicas basadas en aplicaciones informáticas mediante las cuales se prestan servicios automatizados de inversión.
La principal diferencia entre los roboadvisors y los prestadores tradicionales de servicios financieros radica en el hecho de que el proceso se encuentra totalmente informatizado a través del uso de algoritmos sobre los que el roboadvisor toma sus decisiones de inversión o sus recomendaciones.
Si te reconoces en esta categoría, y tienes la necesidad de construirte una riqueza para tu futuro próximo y a largo plazo, vamos a explicar 6 formas para convertir tus ahorros en un patrimonio.
Descubrir nuevas formas de afrontar los mismos proyectos y decisiones de vida, descartar proyectos inviables, la experiencia adquirida en la valoración de situaciones adversas, todo esto proporciona a los millennials un reforzamiento de sus capacidades financieras, en el sentido de tomar mejores decisiones de ahorro e inversión.
Un aspecto muy importante es que esa mejora en el aspecto práctico de la educación financiera sirve no solamente cuando llegan situaciones de crisis económica, sino también para momentos de coyuntura económica favorable.
En definitiva, una educación financiera más profunda mejora tu capacidad de decisión.
Asimismo, considera la oportunidad de no endeudarte demasiado para cubrir gastos no esenciales.
Recuérdate siempre la regla 50/30/20: de tus ingresos totales, 50% van a gastos esenciales, 30% a gastos no esenciales, y por lo menos 20% a ahorro e inversión.
Construir un patrimonio que en parte sirva para el tiempo de la jubilación es una prioridad muy seria para los millennials.
Por eso, la mayoría de los ahorros destinados a ese objetivo deberían concentrarse en los activos de menor riesgo, como depósitos bancarios, bonos de renta fija de los Estados y de las empresas con alta calificación crediticia por parte de las agencias de rating, fondos de inversión monetarios o en activos de poco riesgo, o planes de pensiones de perfil conservador. Más allá del rendimiento, es prioritario destinar los ahorros a crear e incrementar una base segura donde sacar recursos al momento de la jubilación.
Si quieres impulsar tu pensión para el futuro, debes también asumir un poco de riesgo. Una proporción de los ahorros podría ser destinada a financiar el nacimiento, crecimiento, expansión de pequeños negocios innovadores, mejor con otros socios. Esto deberá ser destino de una proporción de tus ahorros, aunque minoritaria de todos modos frente a las inversiones de bajo riesgo.
Invertir en acciones de la bolsa de valores es una actividad que puede darte buenos retornos, pero es más riesgosa que cualquier otro instrumento financiero.
Una de las características principales de los millennials es la propensión a ser más conscientes de los problemas sociales y del medio ambiente, y por lo tanto más interesados en las actividades que se desarrollan paralelamente a las de inversión.
La inversión ESG (Environmental, Social, and Governance, en inglés, ASG en español), conocida también como “inversión socialmente responsable (ISR)”, es una filosofía de inversión que integra los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en el proceso de estudio, análisis y selección de acciones a comprar en la bolsa de valores; por lo tanto, prioriza los rendimientos financieros junto con el impacto de una empresa en el medio ambiente, sus “stakeholders”, y el planeta.
Como millennial, invertir parte de tus ahorros en acciones de empresas ESG podría ser una solución muy apropiada para combinar estos aspectos de finanza responsable y sostenible con los retornos típicos del mercado financiero, especialmente en un sector que se espera que tenga un gran crecimiento y menor volatilidad en el futuro próximo. Según un estudio de Bank of America, ya ahora muchos inversionistas están trasladando sus recursos a acciones y fondos ESG a una tasa de 6 a 8% al año, más del doble de las estrategias usuales para otros sectores del mercado financiero: esto llevará seguramente a un incremento de las negociaciones y de los precios de las acciones ESG.
Haz que tu portafolio refleje tu mejor visión para nuestro futuro.
Con un PAC puedes invertir efectuando aportaciones periódicas automáticas con el objetivo de incrementar el valor del capital acumulado a mediano-largo plazo.
Con esta tipología de inversión, puedes decidir la frecuencia más adecuada a tus necesidades (mensual, trimestral, anual), y asimismo el importe.
Por supuesto, puedes retirar, en todo o en parte, el capital cuando necesites.
Existen diferentes tipos de bienes inmuebles en los que invertir para crear un patrimonio: terrenos, departamentos, casas, cada uno con sus propias características.
Generalmente, un inversionista en bienes raíces busca una plusvalía o un ingreso recurrente de renta, mejor sería ambos.
Pero, la primera cosa a considerar es tu presupuesto inicial.
En este punto, puedes decidir alquilar y ganar de la rentas, incrementando tu riqueza y, posiblemente, empezando a crear tu portafolio.
Sin embargo, podrías también pensar en vender el inmueble en caso de una buena plusvalía. Y el ciclo de inversión empieza de nuevo.
Será más fácil para ti optar por una plusvalía y/o un flujo constante de ingresos de renta vacacional si decides invertir en un lugar de alto crecimiento turístico y económico como la Riviera Maya.
Maya Ocean Real Estate tiene varias soluciones para apoyarte en tus decisiones.
También, con nuestro modelo financiero podemos mostrarte lo que podría ser el retorno de tu inversión, así como la mejor opción de financiamiento que sea compatible con tus ingresos y con tu presupuesto de enganche.